Refuerzos de forjados: Parte fundamental del refuerzo de estructuras

Operario de construcción aplicando refuerzos de forjados

Dentro de los servicios de refuerzos en estructuras, en Tenada Nueva contamos con los refuerzos de forjados. En este artículo te vamos a dar a conocer todo sobre los refuerzos de forjados. Pero, antes de nada… ¿Qué es un forjado?

Qué es un forjado

Un forjado es el elemento estructural horizontal que soporta su propio peso, así como las sobrecargas de uso. Un ejemplo podría ser el suelo de un piso.

Ese peso se transmite al terreno mediante los elementos que aportan rigidez a la estructura, como los pilares y las columnas. De esta forma, los forjados pueden consolidar los elementos estructurales de nuestra construcción, ya que transmiten cargas verticales y horizontales. Esta propiedad aporta rigidez al edificio.

Qué es el refuerzo de forjados

Como puedes imaginar, el refuerzo de forjados es una técnica cuyo fin es rehabilitar un forjado dañado. Este método es muy usado sobre todo en forjados antiguos de materiales como la madera, el acero o el hormigón.

Los forjados de madera pueden ser reforzados con hormigón. Un buen trabajo en el refuerzo mejora la capacidad del forjado además de que nos evita el tener que sustituirlo por completo.

Los forjados de acero también pueden ser reforzados con hormigón. Al conectar las vigas de acero con el hormigón sus propiedades se unen, por lo que su respuesta frente a las cargas es unitaria.

Los forjados de hormigón o ladrillo-cemento pueden tener algún diseño incorrecto, o sus materiales de fabricación puede que no sean de buena calidad, por lo que será necesario endurecer nuestro forjado.

Para este cometido se usa hormigón ligero estructural que permite reforzar nuestro forjado de forma sencilla y segura. En comparación al hormigón tradicional, el hormigón ligero reduce las cargas estructurales hasta un 40%.

Proceso del refuerzo de forjados

Inspección del estado del forjado

Antes de empezar cualquier trabajo tenemos que comprobar la zona in situ.

Descargar el forjado

Además, hay que eliminar todo el peso extra que pueda tener el forjado para saber con que peso vamos a trabajar. En el caso de madera esto es de vital importancia, ya que tiene capacidad de deformarse. En este caso, si le liberamos del peso la madera se acercará a su forma original y así tendremos el material real con el que se va a trabajar

Colocar conectores y material previo al hormigón

En el caso del acero puede ser necesario la colocación de una chapa ondulada.

En el caso de la madera será necesaria la adición de una capa de plástico encima del forjado. Con esto lograremos que la humedad del hormigón no penetre en la madera. De hecho, se debe colocar el plástico por toda la superficie que se vaya a hormigonar.

En todos los casos se deben añadir conectores. Los conectores son elementos metálicos que se clavan en el forjado, quedando una parte de ellos fuera. La parte externa del conector quedará incrustada en el hormigón y conseguirá que, tanto forjado como refuerzo, se deformen juntos.

Si ambos materiales se deforman juntos esto mejorará la capacidad de carga de nuestro forjado. Además, evitará la rotura del forjado original, algo que puede suceder en caso de que este paso no se ejecute bien.

Si ambos materiales se deforman de forma diferente el hormigón de refuerzo no solo no cumplirá su función de refuerzo, sino que encima sería una carga extra más para el forjado.

Antes del vertido se debe añadir una red electrosoldada o malla que ayude a que el hormigón se mantenga en su sitio. Este proceso ocurre con cualquier material.

Vertido del hormigón

En el proceso del vertido de hormigón hay que tener en cuenta algunos factores.

Por ejemplo, hay que hacer una separación en el perímetro. Cuando el hormigón se endurece hay un proceso de dilatación del material, por lo que lo debemos tener controlado.

De ser necesario, hará falta un apuntalamiento previo del forjado. Asimismo, podemos unir el forjado a los muros de carga perimetrales de este, mejorando la rigidez y la resistencia frente a seísmos del forjado.

Además, debemos calcular previamente el espesor de la capa de hormigón, si bien en general el espesor no suele ser muy grande.

Ventajas del refuerzo de forjados

  • Reducción de costes. Una hipotética sustitución total del forjado sería más costosa, además de más compleja.
  • Aumento de la capacidad de carga del forjado, así como de su rigidez.
  • Menos deformaciones y vibraciones
  • Mayor duración de los acabados.
  • Aligeramiento o reducción de sobrecargas. Si se quitan capas de recrecidos que pueden aparecer y se sustituyen por hormigón estructural ligero esto permite aligerar la estructura.
  • Menores acciones dinámicas en caso de seísmos. El forjado llega a ser un elemento rígido. Si esta bien conectado con las paredes, el forjado puede unir los elementos constructivos, distribuyendo mejor las cargas dinámicas en caso de seísmo.
  • Unión más eficaz entre los elementos estructurales horizontales y verticales del edificio.
  • Reducción de puentes térmicos en la conexión entre forjado y fachada.